El moldeo por inyección de plástico es el proceso preferido para fabricar piezas de plástico. El moldeo por inyección se utiliza para crear muchas cosas, como carcasas electrónicas, envases, tapas de botellas, interiores de automóviles, peines y la mayoría de los demás productos de plástico disponibles en la actualidad. Es ideal para producir grandes volúmenes de piezas de plástico debido a que se pueden fabricar varias piezas en cada ciclo utilizando moldes de inyección de varias cavidades. Algunas ventajas del moldeo por inyección son la alta precisión de las tolerancias, la repetibilidad, la gran selección de materiales, el bajo coste de la mano de obra, las mínimas pérdidas por desecho y la poca necesidad de acabar las piezas después del moldeo. Algunas desventajas de este proceso son la costosa inversión inicial en utillaje y las limitaciones del proceso.